Uruguay y Paraguay empataron sin goles en juego de la séptima fecha de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Qatar 2022. Fue un partido inteligente jugado por la Albirroja que pasó algunos sofocones, pero estuvo bien parado en defensa para aguantar los centros de los uruguayos al área. Los albirrojos tuvieron algunas llegadas, principalmente en la primera etapa con un remate de Ángel Romero que sacó Muslera. El martes, Paraguay recibe a Brasil.

La albirroja visitaba el Centenario con la idea de traer puntos importantes para seguir peleando por un lugar en el Mundial de Qatar 2022. Eduardo Berizzo puso en la zona de ofensiva a los mellizos Romero y Miguel Almirón.

Paraguay trato de tener la presión alta para recuperar el balón de manera rápida, una mala salida de Gustavo Gómez generó la primera llegada de Uruguay. Después, los albirrojos apelaron a las jugadas largas para habilitar a los delanteros.

Uruguay las veces que atacaba en los primeros minutos y se notaban algunas grietas en la defensa de Paraguay. A los 9 minutos fue Luis Suárez el que se perdió el primero tras un tiro libre de Valverde, el delantero del Atlético Madrid fue descuidado y se perdió el gol con un golpe de cabeza que se fue afuera.

A los 15 minutos llegó el primer aviso de Paraguay, con un cambio de frente de Giménez para Rojas, este cedió a Oscar Romero que habilitó a Ángel, este hizo una pared con un compañero y después remató al arco, Fernando Muslera se esforzó para sacar al tiro de esquina.

La albirroja se hacía fuerte en las jugadas a balón parado, después de algunos tiros de esquina, también llegó un tiro libre desde la derecha de Ángel Romero y Alderete aplicó el cabezazo a las manos de Muslera. Uruguay contestó con una llegada por la izquierda un remate de Suárez que rebotó en un defensor, Rodríguez marcó, pero estaba en posición adelantada.

A los 27 minutos se llegó una falta de Matías Vecino sobre Cardozo Lucena, el paraguayo sufrió un corte, el uruguayo fue amonestado y después el VAR le llamó para una revisión a Roldán que decidió mantener la amarilla.

Paraguay no estaba jugando mal, Alderete estaba cumpliendo bien como lateral izquierdo, Giménez bien parado en el medio sacando buenas pelotas, Uruguay hacía una presión alta, pero la defensa albirroja estaba bien parada y Silva casi no tuvo inconvenientes.

En el segundo tiempo Uruguay trató de llegar más al área de Paraguay en los inicios. Los paraguayos seguían bien parados y también trataba de jugar con pelotas largas, sin muchos toques en el medio tratando de aprovechar la velocidad de los Romero y Almirón que apareció poco en el juego.

El partido estaba teniendo muchos cortes ya que ambos equipos apelaron bastante al juego fuerte en el mediocampo y hubo muchas faltas que cortaban mucho el juego.

Hubo minutos en los que Uruguay comenzó a presionar más arriba y a llegar con cierto peligro al área de Paraguay. Lucas Torreira ya estaba en la cancha en reemplazo de Matías Vecino, uno de los amonestados. Suárez era el más peligroso y uno de sus remates salió cerca del arco defendido por Silva.

Berizzo también recurrió a la banca y puso a Richard Sánchez y Santiago Arzamendia en reemplazo de Ángel Cardozo Lucena y Oscar Romero. La idea era reforzar más el mediocampo albirrojo.

Los celestes iban para adelante en la búsqueda del gol y crearon algunos problemas a los defensores de Paraguay que, por momentos, querían salir jugando y perdían la pelota fácilmente.

El cansancio también comenzaba a aparecer en algunos jugadores albirrojos, Uruguay metía cada vez más presión y los defensores de Paraguay tuvieron mucho más trabajo sobresaliendo la labor de Alderete que estaba sacando varias pelotas.

Se sufrió en los últimos minutos debido a la presión de los uruguayos que fueron con todo a buscar el gol, incluso reclamaron un penal por una supuesta mano de Robert Rojas que el VAR y el árbitro dijeron que no. Paraguay terminó empatando y trayendo un punto, otro más sumado de visitante en estas eliminatorias para aguardar el juego del martes ante Brasil en el Defensores del Chaco.