Antony Silva fue la figura de un triunfo sufrido. Paraguay derrotó 1-0 a Venezuela viviendo un final agónico, lleno de tensión. En ese contexto, el arquero fue clave para salvar la victoria. Cuando el partido estaba 1-0 con gol de Gastón Giménez a los 85 minutos, Gustavo Gómez cometió una falta sobre Rolf Feltscher y el colombiano Andrés Rojas no dudó en sancionar penal. El VAR respaldó la decisión del árbitro principal y ratificó la infracción.

El cronómetro corría en el cuarto minuto de los ocho que adición el referee. Yangel Herrera tomó el balón para tener revancha contra el arquero guaraní, que minutos antes había desviado al córner un cabezazo del mediocampista del Granada. A la imagen de todos volvía el epílogo contra Perú en Sajonia, donde la Albirroja ganaba 2-1, pero la Blanquirroja empató a los 85′ con el tanto de André Carrillo. La historia parecía tener una repetición hasta que...

Silva tapó el remate de Herrera. El portero aguantó al ejecutante, dio un paso con el pie izquierdo y dejó el derecho sobre la línea. El guardameta, convencido, fue hacia el ángulo izquierdo y evitó la paridad de la Vinotinto. Discutido y criticado, el exCerro Porteño apareció en el momento más importante del cotejo. Reemplazando a Roberto Junior Fernández, quien resintió ante los incaicos la lesión de rodilla izquierda, el guardameta demostró ser de selección.

Anthony, quien actualmente pertenece a Nacional, derrumbó el mito de la falta de ritmo, algo que ya había ocurrido con los argentinos en la Copa Libertadores. Desde el 15 de febrero, cuando Huracán cayó 2-0 con Aldosivi por la Superliga, el defensor del arco no tenía presencia en un equipo o rodaje de competencia oficial. A la convocatoria de Berizzo, quien sufrió la ausencia de Alfredo Aguilar por covid-19, el “1” llegó con pocos entrenamientos en la Academia.